Viendo el ciclo de cine francés me parece irreal que se hayan hecho películas tan distintas hace solo medio siglo. Ahora entiendo mejor por qué prefiero ver películas viejas: antes se tenía bien en claro para qué se quería narrar una historia y por qué se lo hacía de determinada manera, priorizando el enriquecimiento de la experiencia cinematográfica para el espectador. Predominaba una idea que hoy es una rara avis: cine hecho para el cine por personas que aman el cine(...)