La transformación de la crítica cinematográfica no supone su desaparición, sino la redefinición de su función social: ahora se trata de un “punto de vista” indistinguible del del espectador corriente, porque puede ser intercambiado por el suyo. La crítica cinematográfica “ya no critica”. Esto no significa que se abstenga de emitir juicios valorativos. Más bien, ya no puede producir una jerarquización de las imágenes(...)