Costumbre de sombras

Una columna de Ramiro Pérez Ríos.

Es sólo ruido Costumbre de sombras

Es sólo ruido

Están quienes dicen que el silencio es sagrado, que ahí reside Dios. En su inteligibilidad, en el misterio de lo incomprensible pero barajado. Sabemos de qué hablamos cuando digo silencio. Y al decirlo me antepongo a él, porque la palabra atenta directamente contra él. Melero en una canción homónima dice que odia las palabras porque todo lo infectan definiendo las cosas sin ser ellas. ¿Con las palabras obturamos lo sagrado indecible?(...)
El fetiche de un afiche de papel Costumbre de sombras

El fetiche de un afiche de papel

Toda la película transcurrió de este modo: con la aseveración susurrada constante, certera y específica (ejercía bien la matemática, a diferencia de la mayoría de los cinéfilos que conozco) de la longitud temporal que nos colocaba a nosotros acá y a la representación cinematográfica allá. Una suerte de contraplano numérico y oral en relación a la película que ambos habíamos ido a ver(...)
Dame tierna luz Costumbre de sombras

Dame tierna luz

Fantasía de un cine imaginista: cine-pensamiento no dependiente del registro de imágenes y/o sonidos. Una suerte de pregunta abierta que no se cierra/inmortaliza en ningún tipo de dispositivo. Un cine al servicio de aquel situacionista delirante y olvidado que fantaseó con películas que se susurran al oído en las esquinas de las avenidas de las grandes ciudades(...)
Desencuadres Costumbre de sombras

Desencuadres

Lo que queda resonando es esta idea del ojo tendiendo a la periferia en relación a las imágenes contemporáneas pensadas en 9:16. Si las fronteras de la imagen se ajustan no queda lugar para la fuga visual. Si el ojo no tiene donde evadirse en estos tiempos de hiperestímulo, ¿a dónde irá? (...)