En “Ocho horas no hacen un día” el mundo obrero se puede diferenciar con claridad del universo burgués gracias a la funcionalidad de la puesta en escena. Cuando Fassbinder se adentra en el universo de los capitalistas lo hace con extrañeza, como cuando ingresa a la oficina del jefe de la fábrica que, por su diseño prolijo y frío, recuerda al tono distópico de su obra siguiente, “El mundo conectado” (…)
Parece una constante, en las películas de esta edición del FICER, el intento de asediar un espacio. Que la cuenten los lugares, parece decir el festival. “Un lugar para vernos”, sí, pero también: “Para vernos en un lugar”. Algunos promueven la estadía, con costumbres y rutinas arraigadas. Otros, lugares de paso, nos ahuyentan, mientras, más que encontrarnos, nos saludamos o nos despedimos.
Estoy seguro de que, si Marker siguiera vivo y viera la trilogía de Guzmán, pensaría que esa era la película que su amigo soñó: una memoria fílmica fragmentada; un retrato de los deseos y pesadillas de un joven y de toda una generación que tuvo que perder la patria a costa de balas y tanquetas porque el miedo se apoderó de su sociedad, marcando el pulso del devenir durante diecisiete años(…)
En “Nina & Emma”, el interior existe solo como instrumento de las protagonistas en su viaje de actualización personal. Incluso fuera de ese círculo inmediato del dúo, los otros personajes comparten la ajenidad con el lugar. Para ellos, no es más que un balneario. Nos encontramos lejos de lo que hizo que “Los tiburones” fuera una bocanada de aire fresco: un contraplano de la mirada vacacional(…)
Llegamos al final de la compilación de fanzines del FestiFreak #18 con cinco artículos que, igual que en los casos anteriores, forman un arco ecléctico; desde “una de las películas más complejas de los años del cine clásico [argentino]” hasta “una especie de ‘Duel’ australiana”, pasando por un gran hit canadiense de los noventa, el film más opresivo de Leonardo Favio —proyectado en el FestiFreak en un corte más breve que el original, realizado en el año 2004— y la inmensa “Tiempo de revancha”, thriller combativo que merece ser revisitado en estos días oscuros.
Continuamos con los fanzines escritos para la edición #18 del FestiFreak. En esta ocasión, Iván Zgaib y Nuria Silva ensayan sobre dos clásicos argentinos —respectivamente, “La casa del ángel” de Leopoldo Torre Nilsson y “Este es el romance del Aniceto y la Francisca…” de Leonardo Favio—, Ezequiel Iván Duarte trae a las páginas de Taipei a Manny Farber y Patricia Patterson a propósito de “Don’t Look Now” de Nicolas Roeg (famosamente titulada en Argentina “Venecia rojo shocking”), y Álvaro Bretal, curador y figurita repetida, habla sobre cadáveres y piletas en “Las diabólicas” de Clouzot
Durante la 18° edición del Festival Internacional de Cine de La Plata FestiFreak, llevada a cabo entre el 19 y 30 de octubre de 2022 en los cines Select y Cinema Paradiso de La Plata, se proyectaron trece películas en fílmico. Para la ocasión, el festival continuó una vieja tradición: la edición de fanzines con artículos firmados por distintos críticos, investigadores y cineastas. Álvaro Bretal, como parte del equipo de catálogo del festival, convocó a varios colegas admirables, algunos de los cuales son colaboradores regulares de Taipei. A continuación presentamos los trece textos, divididos en tres publicaciones(…)
Este texto es a su manera el kilómetro 0 de la primera columna de Taipei, de frecuencia sostenida pero impredecible, sobre películas vistas y sucesos vividos en las tres salas del cine Gaumont(…)
Como un paraíso perdido, como una Babel borrada del mapa, la patria se desdibuja de sus posibilidades, y su vida se dirime entre diversas geografías, lenguas y múltiples experiencias de la supervivencia de la belleza y la bondad. En la diversidad de registros de su obra se sostiene el ejercicio de asir una belleza que se presenta solo fugazmente y, muchas veces, en un instante de peligro(…)