En la figura de Ariel Winograd puede advertirse el pasaje del cine argentino industrial a la producción OTT. En "Coppola" y "Menem", el montaje, los encuadres y el encadenado de planos responden a una lógica de reel que emparenta todo con todo (formatos VHS, fílmico, digital) y los guiños culturales y políticos se vuelven chiste, motivo y razón de ser(...)