El problema de la distancia. Conversación con Mario Laborem, docente de dirección
Lo que ocurre es que, en una carrera de artes como cine, jamás va a pasar con un estudiante [que llegue] con la misma formación educativa previa con que se entra a estudiar medicina, derecho o lo que sea. Jamás va a llegar diciendo “bueno, yo ya soy médico, denme los instrumentos, no necesito leer nada, ni un texto” o “yo ya soy abogado, denme la posibilidad de defender a alguien” o “yo ya puedo crear un edificio, denme trabajo”. Los estudiantes pueden venir con las prenociones, pero están más abiertos, en el sentido que saben que tienen que aprender para convertirse en médicos. El sistema ha creado esas ideas de que para estudiar medicina hay que leer un montón de libros, que hay que pasar un montón de noches sin dormir porque si no, quizá, no llegás a ser médico. Lo mismo para el abogado o para otras carreras. Pero para una carrera de artes no(...)