“Carmel”, o el grotesco en las entrañas del cine nacional
Carmel no trata de presentar una investigación que aporte nueva información ni una hipótesis fuerte sobre el caso; exhibe, en cambio, una recapitulación que mantiene abiertos sus principales enigmas (quién fue el asesino y cuál fue el motivo), organizados a la manera de una novela de misterio. Las reiteradas comparaciones con los libros de Agatha Christie corroboran el potencial ficcional de la historia, que posee todos los giros sorpresivos que una novela detectivesca pueda necesitar(...)