Con la decisión de que el film pueda verse únicamente en las salas, negando cualquier otra circulación, y dividido de ese modo, Llinás busca volver al cine, no salir de él, recuperar la experiencia. En esto "La flor" realiza un doble movimiento: hacia afuera del cine, por la duración, y a la vez hacia adentro, por la visión en salas, con extensiones menores(...)