En el afán de abordar el fenómeno de una de las cineastas más disruptivas de los últimos años es fácil perderse en la mera descripción de lo que creemos ver. Y, como niñxs fascinadxs mirando cómo funciona el cine por primera vez, nos asombramos ante las posibilidades de la imagen, de la palabra, de las actuaciones y de un sentimentalismo que, lejos de lo meloso, nos trae una estética refrescante. Ante la imposibilidad de abarcarlo todo, escribo estos apuntes como una especie de glosario para aproximar una búsqueda sobre qué sucede en el cine de Seles, sobre lo asible y lo imaginable, porque de lo inimaginable se ocupa ella.
00. something tremen
Con el uso de letras minúsculas, ausencia de tildes, signos matemáticos y una variante personalísima del spanglish, la realizadora, poeta, grafómana y guitarrista de música clásica Lucía Seles —o lucia seles, como aparece en la pantalla— viene componiendo un número significativo de películas desde el 2006 hasta la actualidad. En su filmografía, compuesta por largometrajes, cortos, una serie y una tetralogía inconclusa, a los que llama “videos”, las convenciones cinematográficas sufren vaivenes abruptos que dan origen a un universo de significantes distanciado narrativa y estéticamente del cine nacional e incluso del internacional. Los límites espaciales, temporales y lingüísticos se desdibujan en esta obra rizomática difícil de enmarcar que no solo irrumpe en el cine, sino también en el teatro.
Ya en la 23° edición del BAFICI con su ex trilogía del odio desencadenada (2022), Seles irrumpió en el mapa argentino y obtuvo, meses después, una retrospectiva en la sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín. Durante las funciones de las películas de la realizadora en el marco del 24° BAFICI se produjo un acontecimiento colectivo: la asimilación de un código cinematográfico. Los espectadores colmaron las salas y salieron de ellas pidiendo más sobre Lucía y aquel elenco, sobre aquella ex trilogía ahora devenida en tetralogía inconclusa del odio desencadenada y una película aparte, the urgency of death (2023). El entusiasmo no fue solo del público, sino también del jurado, que le otorgó el Gran Premio del Jurado por terminal young (2023), la cuarta parte de la tetralogía.
Los medios periodísticos usualmente se refieren de forma reduccionista a la obra de Seles utilizando palabras como absurda, sin sentido o inclasificable. Esto limita la posibilidad de explorar sus potencialidades. Para evitar la simplificación, se puede partir de cuatro problemas que la caracterizan: la figura autoral de Seles, con sus heterónimos y su relación intrínseca con la obra; la recepción de sus videos por la crítica de cine en medios de comunicación periodísticos y redes sociales; la producción de sus películas, considerando su cine como un producto colectivo realizado junto a los miembros de la Cofradía Eurobásquet; y el análisis del propio texto audiovisual en relación a los problemas de narratología, enunciación y puesta en escena. Estos problemas sirven como punto de partida para intentar comprender un cine sin una tradición evidente o quizá existente, al menos en Argentina, que debe ser investigado a partir del propio fenómeno; solo es posible ofrecer un esbozo, un intento de descifrar la ternura y el romanticismo que se desprende de estas eclécticas piezas audiovisuales sobre las que corren ríos de tinta que intentan aprehender sus formas, pero sin nunca suplir la travesía de sumirse en ellas.
01. ¿Quién habla? io la + romántica – la de camper marron es selena prat
En el catálogo del 24° BAFICI, la biografía de Seles dice que es “la persona más autosometida al infinito del universo y está contenta con eso. Tiene un romance con un hombre austríaco de 57 años que es zurdo para escribir como ella y aparte quiere ser enterrada antes de que termine 2028 en Austria sí o sí”. La figura de Lucía Seles o Selena Prat —su nombre de actriz—, antes conocida como Rocío Fernandes, constituye un enigma bellísimo. Ella monta, dirige e incluso actúa, manifestándose de diversas formas en la pantalla a través de sus videos, a su vez compuestos por fragments (unidades internas de composición). Pero no solo aparece en las imágenes, sino que en las presentaciones de las películas lee discursos que parecieran ser continuaciones de sus películas, fieles indicios de una lógica interna que se transmite en su obra y borran el límite entre su persona y su cine. En los textos de las presentaciones destaca los horarios de los cementerios, comenta que ama plastificar objetos, recuerda la vez que intentó hacer la vertical y se choca el micrófono contra la cabeza mientras sonríe y celebra el ruido que provoca. Las sinopsis de sus videos también proyectan su voz autoral: “una mujer enamorada es besada y dias despues viaja a la plata a escuchar un concierto de un pianista polaco serio q ejecuta a choppin como si seria jazz” (baixo erotism, 2006) o “early kirk – iglesia temprana es mi fantasia de ser una gobernadora de hermandades queridas por mi x ejemplo la del campeon de europa urtain con cesare pavesse x q los 02 eran europeos y los 02 se suicidaron (pavesse a una edad + temprana) y es fundamental en este video mi respeto total al amanecer” (early kirk – iglesia temprana, 2022). Escuchar o leer a Seles es estar en contacto con su obra, percibir los matices de una forma distinta de concebir las historias, el cine y, sobre todo, la realidad, en cuanto invierte sus jerarquías y valores establecidos. Ser respetada por alguien puede ser lo más hermosísimo que una pueda sentir.
01.2. ¿Junto a quiénes? cofradía eurobásquet
El universo de Seles se compone por su equipo Cofradía Eurobásquet, integrado principalmente por Martín Aletta, Gabriela Ditisheim, Laura Nevole, Pablo Ragoni e Ignacio Sánchez Mestre. Sebastián Toro, Guillermo Romero, Daniel Ortega y Christian Colace trabajan en la fotografía. La figura de Sebastián Toro es fundamental: trasciende la fotografía y su rol se empieza a vincular con la dirección, por las decisiones estéticas fuertes de los planos y los vertiginosos movimientos de cámara. Gonzalo García Pelayo, Pablo Piedras y Magdalena Schavelzon en producción y Lisandro Romeau y Víctor Tendler en sonido también forman parte de este equipo que funciona, a su vez, como una cooperativa. Seles declara que “nadie sabe nada de lo que vamos a hacer hasta que estamos ahí para grabar”(1). En este sentido, la confianza absoluta entre equipo y cineasta funcionan como un acto de fe para hablar e interpretar este idioma que Seles comparte y que Sergio Wolf define como un oxímoron gozoso de “improvisación sincronizada”(2).
02. ¿Cómo la escuchan? no sos mi cárcel
Las críticas de la (ex) trilogía del odio desencadenada —la serie de tres películas compuesta por smog en tu corazón, saturday disorders y weak rangers antes del estreno de terminal young, serie que sigue a un grupo de cinco compañeros que trabajan en un complejo de tenis— son lo primero que aparece al buscar pistas sobre la obra de la cineasta. Las críticas realizadas en medios periodísticos como La Nación, Página/12, Infobae y Otros Cines utilizan los adjetivos “absurdo”, “ridículo”, “caótico”, “entrecortado”, “desbordado” y “banal” para describir los videos de la cineasta. También incorporan otros como “infantil”, “psicótico”, “naif” y “tierno”, aunque a veces “cruel”, para describir a los personajes. Esto aparece, por ejemplo, en una crítica de Juan Pablo Cinelli: “Su sentido del humor va de lo absurdo a lo ridículo, pasando por lo cruel y lo naif. Cuando esa clave es aceptada, ahí es posible empezar a pensar a los protagonistas ya no como dementes, sino como niños”(3), mientras que Fernando Varea habla de “una tenista de tendencias agresivas y otros, todos creíbles aunque lo que dicen y hacen se desliza ligeramente desde el realismo hacia un humor absurdo”(4). Otro elemento mencionado en las críticas es su similitud con las películas de Martín Rejtman, aunque la lógica de Seles se corre de aquel humor seco y trae un humor ligado a lo sentimental: resonamos con los personajes; tenemos algo de ellos, que a su vez portan algo nuestro. Por esto, se destaca la aparición de un fandom: aficionados o fanáticos, tanto de las películas como de los personajes, que se manifiestan en redes sociales como Twitter o Letterboxd, en especial a partir de la tetralogía inconclusa del odio desencadenada. En los medios se repara mayormente en el tipo de fenómeno que su cine podría llegar a ser, es decir, un producto único que rompe convenciones estéticas, aunque no temáticas, ya que incluye temas como la amistad y el amor. Por otro lado, en las redes sociales, a través del fandom generado se menciona el impacto de las actuaciones, que, lejos de la parodia, conmueven a través de la risa. Pareciera que la crítica se detiene en clasificar qué es su cine, dejando afuera el corazón de sus videos: un sentimentalismo que puede ir del odio más profundo al amor más salvaje.
En el lugar de patinaje donde su madre le festeja su cumpleaños número 36, Sergio, el sanjuanino, se encuentra enojado con la tenista. Ella ha decidido ingresar a la pista de patinaje junto a su garante de departamento, aunque Sergio haya advertido que no podían entrar hasta las 16 hs, horario en que llegaría Luján. Al reprocharle a la tenista su osadía, ella le dice amenazante: “Sanjuanino, vos no sos mi cárcel” (terminal young, 2023). Pero, después de esta tensión feroz, llega Luján junto a su hermano, un músico buenísimo de jazz que vive en Ramos Mejía. Ella le trae un regalo muy particular: “Es en agradecimiento de la vez que me cortaste el pelo. Hice un manga de peluquerías”, y le entrega un cuaderno de dibujos que incluye todas las peluquerías que visitó desde la de Patricia hasta la Golden Scissor, todas ilustradas por ella (terminal young). El sentimentalismo es el catalizador de las acciones. La ternura y la ferocidad muestran la belleza de los personajes, que luchan siempre para expresarse y exteriorizar su sentir de forma particular.
03. ¿Cómo habla? como un podcast escrito, tenes abierta la conversacion?
Si el cine constituye un lenguaje compuesto por reglas y convenciones, es fundamental reparar en la construcción de una lógica que rebalsa los parámetros cinematográficos. Como dice Alejandro Cruz en un artículo de La Nación, estamos ante una obra que “desborda en el sentido que se pasa de los bordes, que los desconoce, que se derrama y no para de producir sustancia”(5). En el aspecto formal, este desborde se manifiesta en su montaje hiperfragmentado, el uso ocasional de material de archivo (sobre todo en sus primeros videos), la intervención del campo sonoro a partir de repeticiones y desfases y la puesta en escena subordinada a las actuaciones. Sin embargo, hay una marca distintiva que conforma la máxima digresión cinematográfica: el uso de textos en formato SMS impresos en la pantalla. Estos subtítulos escritos en verso construyen un lenguaje, un sistema que se asocia más al habla que a la lengua, en cuanto se adapta a una forma de habla ejecutada, al mismo tiempo, por los personajes. En esta práctica, los subtítulos se componen de signos matemáticos, una mezcla del español con el inglés, traducciones de palabras de forma asociativa, enumeraciones que comienzan con el cero (02 – 06), faltas de ortografía y errores de correspondencia entre el género y los tiempos verbales. Un lenguaje propio en forma de intimidad compartida que se aleja de lo conocido como autobiográfico: “Los textos no son literatura, son otra cosa. Cada género tiene sus reglas”(6), comenta Seles. Estos subtítulos funcionan como una descripción constante de pensamientos, ideas, críticas y relatos que no siempre se corresponden con la imagen, pero forman imágenes en sí mismos. Si bien en películas como smog en tu corazón en determinados momentos los subtítulos funcionan como pensamientos de ciertos personajes, generalmente encarnan la voz de la cineasta. Mientras la tenista se acerca a la cancha de tenis, una música etérea irrumpe en la pantalla junto a un texto que dice: “sometimes una no valora el hogar de una persona q t quiere too many = no estoy broke y no estoy talking de mi padre + = detesto la prepotencia del hogar de other familys x q es pura fuerza odiosa”.
A través de estos textos de carácter confesional se pone en juego la vulnerabilidad y la sensibilidad de la enunciadora, quien expone sus pensamientos como si leyéramos su diario íntimo: “Tener un solo hermano es lo menos salvaje del mundo” o “Perdí todo todo todo por querer que no me amen y me quitaron del amor” (mujer sin n destino, 2006). También resalta la belleza de lugares u objetos alejados del canon de belleza: “miren q lindo complejo industrial atraviesa ahora la tenista” (smog en tu corazón). Lo fundamental de esta incorporación visual es la aparición del engranaje sintáctico y lógico de los films —es decir, cómo opera la lógica de este universo— que se ve reflejado en la narrativa y en la interpretación de los actores, quienes dialogan con la misma lógica de los subtítulos: un idioma propio, de la intimidad.
03.2. ¿A través de quiénes? los shoegazers
Las inscripciones en pantalla replican el modo de pensar y actuar de los personajes, quienes, en micro mundos existentes que se repiten —como un complejo de tenis en las tres primeras películas de la tetralogía inconclusa del odio desencadenada— y bajo tópicos frecuentes, como el amor y la amistad, presentan un giro actoral que traiciona lo esperable. A pesar de las acusaciones de sinsentido o banalidad, el cine de Seles opera con una lógica que apela a las emociones; los personajes se conmueven ante la traducción de una canción o un monumento de shampoos, dicen “te respeto muchísimo” o “me hace harta ilusión” cuando quieren expresar el afecto hacia alguien y se nombran por sus oficios, relación parental o lugar de origen, como “la mujer de Villa Elisa” o “la tenista”. También son frecuentes las canciones, que no desentonan con la lógica abordada: “Es como un perro que ladra sovre un podcast / q a mi me mola too many al infinito” (my hurly – fragment podcast dogs, 2020); y una terminología propia de la música, como el término shoegazing, que proviene del rock alternativo, pero del que subsiste solo el sentido literal: mirarse los zapatos. En weak rangers, a través de una cámara desestabilizada que sigue a los personajes, Ewit le pide por favor al contador y al sanjuanino que se dirijan haciendo shoegazing a donde está él para que “lleguen y no vean” la sorpresa: un altar de shampoos con los 16 CD de música clásica de Luján que preparó para aliviar la tensión que pasaron momentos antes.
Por otro lado, estos personajes dotados de una vitalidad comparada con lo infantil ahondan en grandes descripciones sobre distintos acontecimientos: recuerdos, chistes, planes, dudas. Estas descripciones suelen ser reiterativas y repetitivas en sí mismas, provocando no solo la risa sino la aparición de una sonoridad en el decir que deja de lado el contenido discursivo por sí mismo. En terminal young la tenista va a la inmobiliaria junto a su garante para cerrar el trato y poder comprar su departamento, que ya había decorado con 16 pósters de tenistas y 02 atentados. Allí se encuentra la mujer de Villa Elisa, “casi dueña” de la inmobiliaria, y Diego Javier, el dueño del departamento. Mientras la tenista le comenta que es tenista de profesión y que su padre era tenista pero que dejó dicha actividad, Diego Javier vuelve a preguntarle si ella es tenista, a lo que la tenista responde que sí, aunque su padre fue tenista y dejó de serlo. A pesar de que Diego Javier le pregunta cuál es su profesión, la tenista repite los mismos hechos, por lo que el garante interviene para comentar que ella es tenista y él su garante. Diego Javier toma una decisión: “Soy una persona nerviosa e insegura, pero igual preferiría ahogarme en el Riachuelo que alquilarles a estas personas”. Unos títulos aparecen en la pantalla y se inscriben en primera persona: “io a diferencia de él soi nerviosa segura violent y orgullosa = amo el riachuelo casi como él verda”. Diego Javier, a pesar de acusar a la tenista porque no para de repetir que es tenista, sigue repitiendo que prefiere ahogarse en el Riachuelo antes que cumplir con el contrato.
En el fenómeno de la repetición, Seles acopia signos que constituyen su huella autoral como directora y actriz. Estos signos incluyen el número dieciséis, la música clásica y el jazz, las iglesias, las estaciones de tren, los comercios de barrio, las confiterías, los deportes —en particular el básquet y el tenis— y locaciones como Luján y La Plata. Se trata de íconos que cobran un valor muy especial en las películas, como el tenis en baixo erotism o smog en tu corazón; la ciudad de Luján, en la segunda parte de la trilogía, donde los personajes realizan un vía crucis, “el vía crucis menos famosa”; o la música clásica en la tetralogía inclusa del odio desencadenada y en particular en terminal young y mujer sin n destino.
04. Hacia Luján, es decir, al infinito
“Las personas románticas entienden mis películas, los otros no. Yo no quiero ser ácida, no tengo forma de serlo. En este mundo estético, que es cualquier cosa, si uno va al dentista tiene todo más organizado. Pero yo amo todo lo que se ve en mis películas: esos depósitos, esos edificios que para algunos son feos, pero para mí no. Todos mis fragments son ultra románticos. Fuera de la ficción, todo es una basura”(7). Si bien el romanticismo fue un movimiento artístico que abarcó los últimos años del siglo XVIII y el comienzo del siglo XIX en países como Inglaterra, Alemania y Francia, la retrospectiva de Seles en la Lugones lleva aquel término en el título: “Lucía Seles romanticismo industrial”. El cine de Lucía deja de lado el intelecto para apelar al corazón y a la ternura, no solo de los personajes, sino también de los lugares y los objetos. Es una lupa romántica que acaricia las superficies menospreciadas del mundo, pero que, con un poco de atención, puede ser habitado por quienes se dejen conmover. Así, un póster de tenis, un puente del conurbano, una campera prestada y una colección de CD no solo son razones para seguir sonriendo, sino un acto político de rejerarquización de lo sensible. Una forma distinta de hacer cine que no aliena la realidad en la ficción, sino que nos muestra otra aproximación hacia lo real.
Notas:
1 Diego Lerer en Infobae, 2023.
2 Sergio Wolf en su cuenta personal de Twitter, 2023.
3 Juan Pablo Cinelli en Página/12, 2022.
4 Fernando Varea en Espacio Cine, 2023.
5 Alejandro Cruz en La Nación, 2022.
6 Diego Lerer en Infobae, 2023.
7 Diego Lerer en Infobae, 2023.
8 Programa de la retrospectiva “Lucía Seles: Romanticismo industrial”, Sala Leopoldo Lugones, 2022.