Parece una constante, en las películas de esta edición del FICER, el intento de asediar un espacio. Que la cuenten los lugares, parece decir el festival. “Un lugar para vernos”, sí, pero también: “Para vernos en un lugar”. Algunos promueven la estadía, con costumbres y rutinas arraigadas. Otros, lugares de paso, nos ahuyentan, mientras, más que encontrarnos, nos saludamos o nos despedimos.