El cierre de [tantos] estudios entre el ‘50 y el ‘52 te habla de qué es lo que pasó con la industria. A mí esto me interesa en particular por el tema de la comedia: EFA, Lumiton y Emelco —los principales productores del cine que estoy trabajando— de un día para el otro dejan de estar, y con eso desaparece gran parte de la riqueza del cine industrial. Quedamos en manos de Sono Film, de la Belgrano, de algunas cosas de San Miguel, pero no queda mucho más, por fuera de las pequeñas productoras. Si queremos entender qué pasó con la industria del cine, y su relación con la sociedad, es fundamental volver a las casas productoras(...)