Una cita de "Mi mundo privado", libro inclasificable de Elvio E. Gandolfo, tal vez sirva para poner en perspectiva ciertas dificultades de la estetización transparente de lo íntimo: “Me gustaría, pero lo siento: no puedo darles una imagen representativa de mi mundo privado. A esta altura debieran saber por qué: es demasiado grande, tanto como el universo”.