Cuántas fronteras tendremos que cruzar hasta llegar a casa (22º DocBsAs #1)
Los cambios de registro en el cine de Martín Solá no se dan por giros narrativos tanto como formales, de intensidad: una dialéctica entre la quietud y el movimiento. Esto no viene dado por un trabajo frenético de montaje, sino por la propia cinética interna y la fisicidad de los planos: los ya mencionados peces agonizantes, el traqueteo de un colectivo que recorre las calles de tierra palestinas, la corrida entre campanas del monasterio budista o los remolinos de niebla sobre los montes jujeños(...)