Cine de género

Los géneros hablan (Sarah Kozloff) Traiciones

Los géneros hablan (Sarah Kozloff)

Los géneros varían mucho en relación a qué actos del habla ponen en primer plano. Los melodramas utilizan los diálogos para un tipo particular de revelación de los personajes: la discusión abierta de emociones. Como señaló Peter Brook en relación a los melodramas teatrales: “Nada se entiende, todo se exagera”. El deseo de expresarlo todo parece ser una característica fundamental del modo melodramático. No se escatima nada porque no se deja nada sin decir; los personajes se ponen en escena y dicen lo indecible, le ponen voz a sus sentimientos más profundos, dramatizan toda la lección de su relación a través de sus palabras y gestos exaltados y polarizados(...)
Ojalá fuera lo inaudito. Liviandad, vacilación y extrañamiento en el cine argentino contemporáneo Dossier Relatos domesticados

Ojalá fuera lo inaudito. Liviandad, vacilación y extrañamiento en el cine argentino contemporáneo

En este panorama de películas con destellos de inteligencia que conviven con resquicios problemáticos, el cine de centauros que encuentro más vital es aquel donde las piernas de caballo no llevan al coqueteo con lo monstruoso, sino a verdaderos excesos donde la imagen se desborda a sí misma, y donde la cabeza humana no aboca su racionalidad en la delicadeza calculada, sino en la inserción genealógica dentro de ciertas tradiciones cinematográficas y en la reflexión acerca de lo fantástico desde su vínculo con el pasado histórico y el presente político(...)
Lenguaraz Arrebatos

Lenguaraz

Patón es malhablado y calentón en todos los sentidos posibles. Pasó gran parte de sus 35 años jugando en Talleres. Tal vez por ese motivo, o por algún otro que no conocemos, nunca terminó el secundario. En películas posteriores al Nuevo Cine Argentino como "La patota", "Relatos salvajes" o, por qué no, incluso un trabajo independiente como "Los salvajes" —títulos que refieren siempre a lo barbárico, expresiones de lo grupal como negativo—, Patón sería observado con cierta displicencia, como si un entomólogo se acercara al bicho menos agraciado del criadero. En "El 5 de Talleres" ocurre lo contrario: la película tiene muy en claro que Patón, cuya carrera está a punto de terminarse, no es ningún imbécil(...)