Las mañanas grises de la tolerancia (Michel Foucault)
El documento es inapreciable cuando uno se interesa más en esas cosas que se dicen que en el misterio que no se dice. Después del reino tan largo de lo que se llama (muy apresuradamente) la moral cristiana, podía esperarse, en esa Italia de los primeros años sesenta, alguna efervescencia sexual. Para nada. Obstinadamente, las respuestas están dadas en términos de derecho: a favor o en contra del divorcio, a favor o en contra de la preeminencia del marido, a favor o en contra de la obligación de virginidad para las muchachas, a favor o en contra de la condena de los homosexuales(...)