Lumiton no quiebra: cierra, simplemente, por factores políticos, sindicales y, además, porque la guerra que emprendió el personal técnico y artístico contra la plana mayor se hizo hacia 1949, insostenible. Al propio tiempo es necesario aclarar que por el ritmo de trabajo, Lumiton contó, tal vez, con los mejores profesionales en lo que se refiere a inventiva: era el cine de la improvisación y la rapidez, el del material barato pero que parecía extremadamente caro. Y para esto último, hace falta mucha imaginación(...)