Semanas atrás, desde el equipo de Taipei les propusimos a los colaboradores del sitio una consigna: escribir sobre una película que, sospechamos, o bien usualmente no verían, o sobre la cual no escribirían un artículo. Algo así como un desplazamiento, una visita a los territorios que lindan con el gusto personal o que, de algún modo, lo exceden. Un ejercicio lúdico, pero también una inquietud por ir en busca de lo desafiante: queríamos posibilitar choques creativos entre ciertas miradas sobre el cine y películas con las que no suelen asociarse(...)