La imagen turbulenta
La toma de distancia es una manera a veces puramente necesaria al momento de narrar. El uso de la primera persona del singular para conectar con el espectador puede ser brutalmente directo, y por ende cuestionable. ¿Cómo no sentirse un impostor, pensando en Rivette? ¿Cómo serlo, según Bayona? Así: “Me llamo Numa. Morí el 11 de diciembre de 1972, mientras dormía”. Por medio del voice over, el director demuestra que no siente temor ni estremecimiento al filmar lo ínfimo de la existencia, el misterio del fin, al estilo en el que se cuentan las aventuras o los juegos de montañas rusas(...)