Melodrama

Cuentos de ruido y furia (Thomas Elsaesser, 1972/91) Traiciones

Cuentos de ruido y furia (Thomas Elsaesser, 1972/91)

Cuando le preguntaron sobre el color en "Written on the Wind", Douglas Sirk respondió: “En casi toda la película usé lentes de enfoque profundo, que dan un efecto de aspereza a los objetos y una especie de superficie esmaltada y dura a los colores. Quería que esto sacara la violencia interna, la energía de los personajes, que está dentro de ellos y no puede salir”. Sería difícil pensar una mejor forma de describir de qué se trata esta película en particular y, de hecho, de qué trata la mayoría de los mejores melodramas de los cincuenta y principios de los sesenta(...)
Apuntes sobre la muestra del cine popular mexicano en Locarno Exploraciones

Apuntes sobre la muestra del cine popular mexicano en Locarno

Los caminos que abre la categoría de lo popular invitan a hacer un trabajo de arqueología, a detenernos en las imágenes para reescribir con ellas una historia a contrapelo de las categorías con interpretaciones específicas en el extranjero —como la de modernidad— o las opiniones de una crítica elitista. Aquellos que podrían ser los traductores de un cierto tipo de cine a menudo han sido sus mayores detractores(...)
El por qué del idealismo del Sr. F Cine expandido

El por qué del idealismo del Sr. F

En "Ocho horas no hacen un día" el mundo obrero se puede diferenciar con claridad del universo burgués gracias a la funcionalidad de la puesta en escena. Cuando Fassbinder se adentra en el universo de los capitalistas lo hace con extrañeza, como cuando ingresa a la oficina del jefe de la fábrica que, por su diseño prolijo y frío, recuerda al tono distópico de su obra siguiente, "El mundo conectado" (...)
Sombras en el cabaret. El discurso visual de Gabriel Figueroa y el Indio Fernández Arrebatos

Sombras en el cabaret. El discurso visual de Gabriel Figueroa y el Indio Fernández

Los ventiladores que penden de los techos burlan las agitadas palmas de los músicos cubanos, quienes percuten con potencia sus tambores, y son cómplices de la violencia infligida hacia Mercedes. Los planos de los zapatos y tacones en movimiento, de los bailes descarnados y de los turistas que beben en los rincones sombríos encarnan a la protagonista, resaltan su oscuridad a través de la puesta teatralizada en claroscuros. El cabaret la acoge mientras la excluye. No hay redención sin sacrificio, y es en el cabaret donde Mercedes, reflejo fiel del sacrilegio de Prometeo, es devorada por los cuervos en su cotidianidad(...)