Adrian Martin

Dos o tres cosas sobre una crítica cinematográfica comprometida hoy (Victor Guimarães, 2021) Traiciones

Dos o tres cosas sobre una crítica cinematográfica comprometida hoy (Victor Guimarães, 2021)

¿Cómo podemos reconocer nuestros privilegios relativos y nuestras opresiones relativas, sin transformar cada gesto crítico en una declaración sobre nuestra posición social? La respuesta a esa pregunta no puede ser individualizada. Tenemos que mantenernos abiertos al conflicto y, al mismo tiempo, trabajar activamente para construir alianzas. Tenemos que practicar la reparación histórica todos los días, sin evitar la tarea de enfrentar películas problemáticas y crear conversaciones críticas entre diferentes perspectivas(...)
Quentin Tarantino: apenas otra bala en la cabeza (Adrian Martin, 1994/2010) Traiciones

Quentin Tarantino: apenas otra bala en la cabeza (Adrian Martin, 1994/2010)

Tarantino, sin dudas consciente de los muchos hilos en la genealogía que he esbozado, juega sus propios juegos astutos con la representación violenta. Al igual que Godard o Fassbinder, aborda los géneros de acción de Hollywood desde un ángulo inusual, por la puerta trasera, practicando el tipo de “arte termita” propuesto alguna vez por el pintor y crítico Manny Farber. Uno estaría malinterpretando "Reservoir Dogs" (1992), el exitoso debut como director de Tarantino, si lo tomara como un ejercicio de violencia de diseñador y/o gore gratuito(...)
Contraplano del realismo Arrebatos

Contraplano del realismo

Ante el cine de baja intensidad, el drama atenuado, el rechazo del efecto catártico y aquella escrupulosa indiferencia que según Bresson caracteriza a la cámara, pero que resulta tan adecuada para describir su cine (así como a toda una tendencia estética), la cuestión es recuperar la reflexión más que la fe en la representación, la tradición de la imagen más que la del realismo, la construcción de sentido más que el reflejo primario o el hallazgo de una verdad(...)
Anacronismo y distopía en “El movimiento” Exploraciones

Anacronismo y distopía en “El movimiento”

Existe cierta idea de que nunca se ve dos veces la misma película. O, en otras palabras, de que nunca se vuelve a tener la misma experiencia al reverla. Algo que podemos decir al volver a El movimiento es que, en el momento de su recepción por parte de la crítica, la peste pasó, en cierta medida y con razón, desapercibida. Inevitablemente, no puede menos que cobrar un poco más de significación en el contexto actual. Esto no resignifica su valor narrativo o simbólico, pero impacta de otra manera en nuestra experiencia con la película(...)