Cine y literatura

Las tres caras de la bestia Arrebatos

Las tres caras de la bestia

La principal diferencia entre el cine de Hitchcock y el de Chabrol reside en que este último, en esencia, es un cineasta objetivo. En esta película, como en muchas otras suyas, predominan largas tomas de los personajes que muchas veces son captadas desde una distancia intermediada por objetos del decorado, situando al espectador en una posición un tanto incómoda de voyeur o intruso(...)
Una habla, la otra no: dos versiones de Tarzán en el cine Arrebatos

Una habla, la otra no: dos versiones de Tarzán en el cine

Para quienes tengan un interés en el cine más acentuado que el espectador promedio la encarnación más recordada del personaje seguramente será la de Johnny Weissmüller en "Tarzan, the Ape Man", dirigida por W. S. Van Dyke y estrenada en 1932. Pero difícilmente alguien, sea joven o mayor, piense en Elmo Lincoln, el primer Tarzán en varias películas filmadas entre 1918 y 1921(...)
A tientas, a ver qué aparece Cine expandido

A tientas, a ver qué aparece

Con la incertidumbre de quien se mueve a tientas, Gustavo Fontán confecciona un campo semántico de lo esquivo: la luz es “fugitiva”, el cineasta está “al acecho” y espera lo “inminente”, lo “ominoso” y lo “inefable”, las definiciones “corren peligro”, el fuera de campo es “riesgoso”. La intensidad engaña, la ambigüedad es algo a proteger, el tiempo está ligado a la intemperie(...)
El cine naturalista de Bertrand Bonello Exploraciones

El cine naturalista de Bertrand Bonello

Encuentro en el cine de Bonello una avocación por este tipo de realidades inescapables, con destinos prefijados que condicionan las historias de sus personajes. También noto una fijación con el concepto del tiempo, de las premoniciones, de lo que se puede ver desde antes de que suceda; los eventos en las películas de Bonello nunca suceden solos, podría decirse, sino que son prefijados por acontecimientos previos y acompañados por ecos ulteriores(...)
A través del espejo, a través de la ficción. Una mirada a “Función de noche” Arrebatos

A través del espejo, a través de la ficción. Una mirada a “Función de noche”

Al igual que la novela de Delibes no era únicamente un monólogo recriminatorio –por idiota, por poco atento, por rojo...– de una mujer que ha perdido a su marido, sino la mirada a las raíces de una sociedad, la conversación que mantienen Lola Herrera y Daniel Dicenta revela mucho más que los problemas de un matrimonio en concreto: se expande a toda una época oscura y tremendamente violenta de un país sumido en una dictadura de décadas, que mediante la represión institucional perpetuó un modelo sentimental misógino, podrido, de roles insostenibles, que tantos años después sigue encontrando sus perpetuadores(...)