¿Dónde están nuestras películas sobre la tiranía de Mitre, la venalidad rocajuarista, la figura trágica de Alberdi que tanto resuenan en nuestro presente, traídas como referencias por el actual gobierno? Sin simplificaciones propagandísticas (sin Santos de la espada), un auténtico cine crítico, eso sí, “con el corazón bien puesto”, como diría Raúl Ruiz: razón y amor, boca y corazón (...)