No es menor que dos películas estrenadas comercialmente el año pasado decidan centrarse en el dinero en relación a algo mucho más ausente de las temáticas de la ficción: el trabajo, ya sea filmando su actividad o la posibilidad de su fuga. Tanto "Cambio cambio", de Lautaro García Candela, como "Los delincuentes", de Rodrigo Moreno, parecen centrarse en la fascinación que produce la plata, en la especulación financiera y en contar grandes fajos cancheramente, cuando su preocupación parte de una ambición mucho mayor de sus protagonistas: la de vivir mejor dándole la vuelta a las formas legales del sistema(...)