Como en "Sin aliento" o en "Bonnie and Clyde", los jóvenes personajes viven entre besos y tiros. En "Tiro de gracia", sin embargo, gran parte de la violencia ocurre en el terreno de la fantasía o los sueños: si en "Gente en Buenos Aires" el protagonista imaginaba situaciones revolucionarias mientras su rutina estaba dedicada al trabajo y el estudio, aquí los sueños de Daniel también parecen ser el correlato de un día a día monótono; sin oficina ni horarios de cursada, es cierto, pero con los mismos lugares, la misma gente, los mismos problemas, la misma poesía(...)