Cine y política

Cuántas fronteras tendremos que cruzar hasta llegar a casa (22º DocBsAs #1) Corresponsales

Cuántas fronteras tendremos que cruzar hasta llegar a casa (22º DocBsAs #1)

Los cambios de registro en el cine de Martín Solá no se dan por giros narrativos tanto como formales, de intensidad: una dialéctica entre la quietud y el movimiento. Esto no viene dado por un trabajo frenético de montaje, sino por la propia cinética interna y la fisicidad de los planos: los ya mencionados peces agonizantes, el traqueteo de un colectivo que recorre las calles de tierra palestinas, la corrida entre campanas del monasterio budista o los remolinos de niebla sobre los montes jujeños(...)
Una sonrisa sin gato. Reseña de “Cine de vanguardia. Instrucciones de uso”, de Nicole Brenez Cine expandido

Una sonrisa sin gato. Reseña de “Cine de vanguardia. Instrucciones de uso”, de Nicole Brenez

"Cine de vanguardia. Instrucciones de uso" [Metales Pesados, Santiago de Chile, 2021] está consagrado a las vanguardias en el cine de ayer, hoy y siempre. El suyo es un trabajo de cartografía que traza los mojones y bosquejos de una contrahistoria del cine, volviendo la atención hacia zonas muchas veces poco transitadas, difundidas, reconocidas, vistas y oídas, incluso en el límite de aquello perdido u olvidado, en mal estado o riesgo de conservación. Semejante proceder comporta siempre una vocación internacionalista: “el país del cine”, siempre suplementario, por principio no cierra sus fronteras(...)
Mamá Küsters: la doble aproximación de Fassbinder al cine proletario Exploraciones

Mamá Küsters: la doble aproximación de Fassbinder al cine proletario

El problema de los comunistas consiste en que la conciencia de la que se jactan se reduce al análisis de unas condiciones económicas opresivas, mientras desestiman la indefensión a la que está librada la singularidad individual en el capitalismo. También pareciera que confunden la afiliación al partido con una toma de conciencia. Mutter Küsters encuentra contención en los integrantes del partido, pero no se identifica con su concepción política. Cuando explica los motivos por los que se afilió, lo hace aludiendo a la lógica del intercambio comercial: todo el mundo quiere algo a cambio. Los comunistas, por lo menos, le ofrecen la contención que tanto necesita, aunque el interés que le dedican a mamá Küsters solo pretende acercarla al partido(...)
Pablo Piedras: “La academia es una plataforma de pensamiento genial, pero creo que en algún momento hay que tomar distancia para producir algo diferente” Conversaciones

Pablo Piedras: “La academia es una plataforma de pensamiento genial, pero creo que en algún momento hay que tomar distancia para producir algo diferente”

Cuando ibas a algún congreso en el extranjero, solo se hablaba de "Los rubios", de la controversia con "M" de Prividera; todo muy vinculado al boom de la memoria y a validar la idea de un proyecto de renovación cinematográfica a partir de elementos puramente asociados a los estudios sobre memoria y los estudios culturales. Siempre tuve una especie de revuelta personal en relación a los estudios que hacen que el cine diga o ejemplifique los proyectos académicos e ideológicos de determinadas modas académicas. Me parece reduccionista a nivel estético. El problema fundamental era que no analizaban formalmente las películas(...)
Tres textos de Sergei M. Eisenstein: “A dónde va el Potemkin” + Respuesta a Goebbels + Reunión con Stalin Traiciones

Tres textos de Sergei M. Eisenstein: “A dónde va el Potemkin” + Respuesta a Goebbels + Reunión con Stalin

Los tres textos que siguen (hasta donde sabemos, inéditos en español) corresponden a tres décadas distintas, y van desde los inicios de la carrera de Eisenstein —el año siguiente al estreno de "El acorazado Potemkin" (1925), cuando tenía 28 años— hasta el fin de su carrera y de su vida, durante la producción de la segunda parte de "Iván el Terrible". Tanto en la respuesta a Goebbels como en la reunión con Stalin se aprecia cómo las discusiones en torno al cine llegaron a las más altas esferas del poder en regímenes antagónicos y con intervenciones de primera mano de líderes políticos de relevancia. Los tres textos dan cuenta de los conflictivos vínculos entre las esferas del arte y la política, y son un testimonio del cine como arte de Estado en la primera mitad del siglo XX.
Papelitos: fiesta, bronca y resistencia en el cine nacional Exploraciones

Papelitos: fiesta, bronca y resistencia en el cine nacional

La aparición de los papelitos y tiras blancas como parte de la puesta en escena funciona como elemento narrativo, pero también como elemento de identificación. Esto último, en algunas de las películas mencionadas, demuestra por qué la renovación cinematográfica latinoamericana de los sesenta fue tan importante. Más allá del accionar político directo, cineastas como Solanas buscaban componer imágenes propias que respondan a un cierto tipo de construcción de la argentinidad, que bien podría ser distinta a las representada por los cines clásicos. Los papelitos podrían considerarse indicadores de esta búsqueda(...)
Clara Kriger: “Hasta hace algunos años, los libros de historia del cine le dedicaban solo tres páginas a la época del peronismo” Conversaciones

Clara Kriger: “Hasta hace algunos años, los libros de historia del cine le dedicaban solo tres páginas a la época del peronismo”

No investigamos para buscar la verdad, y eso es lo más importante: no estamos diciendo cuál es la única interpretación posible sobre una película o sobre un objeto, estamos tratando de abrir caminos, líneas de pensamiento, preguntas. Las investigaciones que cierran en lugar de abrir, no sirven. Las investigaciones que sirven son las que abren preguntas, abren posibilidades; aquellas que, cuando vos las leés, decís “¡ah, se me ocurre a partir de aquí…!”. La investigación tiene que ser como una especie de mojón en donde otro se pare y siga. Si no, no tiene sentido(...)
Volver al futuro, o acerca de la nostalgia Exploraciones

Volver al futuro, o acerca de la nostalgia

Fisher retoma a T. S. Eliot cuando dice que “el agotamiento de lo nuevo nos priva hasta del pasado. La tradición pierde sentido una vez que nada la desafía o modifica”. La mirada nostálgica la vuelve inofensiva y pasible de ser exhibida, montada o programada como artefacto. “Es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo”: el célebre apotegma puede sintetizar algunas ideas de este texto. La pregunta es si el cine, que supo aportar a la construcción de imaginarios (y organizaciones) revulsivos, romperá los mandatos del realismo capitalista y permitirá volver a imaginar; no (sólo) a recordar tiempos felices o temer por los que vendrán.
“Cada vez es más difícil conseguir pantallas para el cine documental, sobre todo en sus formas más experimentales, militantes o colectivas” Conversaciones

“Cada vez es más difícil conseguir pantallas para el cine documental, sobre todo en sus formas más experimentales, militantes o colectivas”

Tatiana Mazú González es realizadora documental, experimental y artista visual. Cursó la Licenciatura en Artes Audiovisuales de la UNA, formó parte del colectivo de cine Silbando Bembas, y actualmente integra Antes Muerto Cine. La entrevistamos para Taipei a raíz del reciente "mal llamado estreno comercial" de su primer largometraje en solitario, "Caperucita roja", de 2019. Su obra se completa con el corto "La Internacional" (2015) y los largos "El estado de las cosas" (2012, codirigido junto a Joaquín Maito) y "Río Turbio" (2020).
La audacia y el cálculo (17FestiFreak #2) Corresponsales

La audacia y el cálculo (17FestiFreak #2)

De eso hablamos: de la regla y de la excepción, de la necesidad de lo nuevo para la vida. Sin excepción, sin novedad (sin arte) no hay devenir, no hay metamorfosis. La regla, entonces, es ese “capitalismo depredador” que pervierte el trabajo en “pura negatividad destructora”, como dice [Orestes] Di Lullo: “trabajo de todo el ser para matarse”(...)
El antídoto al colapso civilizatorio. Una entrevista a Adam Curtis (The Economist) Conversaciones

El antídoto al colapso civilizatorio. Una entrevista a Adam Curtis (The Economist)

Lo opuesto a la estabilidad es una política de la imaginación. Hay un deseo de que haya algo más que la repetición que escuchamos todos los días de que “si te gusta esto, te va a gustar aquello”. Pienso que está llegando, pero hay un temor a eso. El trabajo de un buen político es decir: “Sí, yo entiendo sus temores, pero miren, esto no está bien y podemos hacer algo mejor”. Yo estoy esperando a un político de izquierda que diga algo así. Hasta ahora, no vi a ninguno(...)
Gleyzer y Solanas en la Generación del 60 Exploraciones

Gleyzer y Solanas en la Generación del 60

Podría establecerse un contrapunto entre "Seguir andando" y "Reflexión ciudadana", como si la materia estética y la política no hubieran encontrado todavía cómo articularse de un modo fructífero y se mantuvieran escindidas en los campos específicos y cerrados de la ficción y el documental. Así como Torre Nilsson calificaba "Graciela"(1956) como un “ejercicio de estilo” para "La casa del ángel" (1957), que además prefigura todo su cine de fines de los cincuenta y principios de los sesenta, algo similar podría pensarse de "Seguir andando", que parece diseñado como un ensayo para el desarrollo de una poética autoral incipiente. Pero la filmografía de Solanas tomó otro rumbo(...)
El hijo de Solanas Exploraciones

El hijo de Solanas

La estructuración entre el material de archivo y el monólogo de la voice over da cuenta de dos películas que hacen dialogar dos épocas y, sobre todo, dos variables del género, que se mantienen en tensión: el “terreno de la historia (lo intelectual) y de la memoria (lo afectivo)”. A partir de estos diálogos se presenta el problema de cómo pensar las dinámicas de los conflictos histórico-políticos en la dimensión íntima de las películas familiares. El autor vuelve a ellas obsesivamente, intentando encontrar algún signo del impacto de la historia política y social en los registros fílmicos de la historia familiar(...)
Muñequitos porteños. Sobre “Gente en Buenos Aires” Arrebatos

Muñequitos porteños. Sobre “Gente en Buenos Aires”

El cine argentino tiene una larga tradición de personajes masculinos grises, fracasados, anodinos; la clase de tipos que no llegan al suicidio porque ni siquiera les da para ese gesto de coraje. A una de sus vertientes podríamos llamarla “cine de oficinistas”. Pero no todo el cine de hombres fracasados es cine de oficinistas. (...) De hecho, cuando en 1962 Rodolfo Kuhn estrenó Los jóvenes viejos, en cierto modo abrió la puerta para toda una serie de películas sobre fracasados, sí, pero jóvenes (o adolescentes) aburguesados, perdidos en un limbo existencial donde el mundo del trabajo no tiene un lugar preponderante(...)
Anacronismo y distopía en “El movimiento” Exploraciones

Anacronismo y distopía en “El movimiento”

Existe cierta idea de que nunca se ve dos veces la misma película. O, en otras palabras, de que nunca se vuelve a tener la misma experiencia al reverla. Algo que podemos decir al volver a El movimiento es que, en el momento de su recepción por parte de la crítica, la peste pasó, en cierta medida y con razón, desapercibida. Inevitablemente, no puede menos que cobrar un poco más de significación en el contexto actual. Esto no resignifica su valor narrativo o simbólico, pero impacta de otra manera en nuestra experiencia con la película(...)