Cine y política
“No me interesan los proyectos personales, me interesa más la cuestión colectiva”
Realizada en febrero de 2023 en la ciudad de La Plata, esta entrevista a Carlos Echeverría atraviesa toda su carrera, desde sus inicios en Bariloche hasta los estudios en Alemania, pasando por sus experiencias televisivas y las motivaciones que subyacen una filmografía atravesada por el compromiso político, impulsada constantemente por preguntas éticas y formales, donde la investigación del pasado como insumo clave para construir una Argentina auténticamente democrática funciona como obsesión y eje rector.
Dar a ver lo invisible: vidas precarizadas y trabajo informal en “Parapalos” y “Cuerpo de letra”
En ninguna de las dos emerge un sujeto político en sentido estricto. No hay poder de impugnación ni horizonte alternativo posible. Expresan más bien situaciones defensivas en contextos de avanzada neoliberal generalizada sobre las condiciones de vida y trabajo en los que la imaginación política y la eficacia histórica de la lucha de clases sufrieron un enorme retroceso. Son formas de vida precarizadas que se las ingenian con modestia para hacer frente a un mundo hostil(...)
Especie pionera: una intuición en tres partes
A veces, en la configuración de referentes feministas dejamos de lado las imperfecciones, los altibajos y las zonas de menor interés de una filmografía para hacer, de cineastas como María Luisa Bemberg, más que realizadoras, autoras. ¿Qué mecanismos de legitimación intervienen en estas operaciones sobre el campo cultural? ¿Qué pasadizos, qué recovecos transita la valoración para hacer un itinerario que empieza en la desconfianza, atraviesa el éxito de público y termina en el prestigio?(...)
El cine de la resistencia: “Los Velázquez” (Lita Stantic, 1973)
El presente texto formó parte del libro "La cultura popular del peronismo", publicado en agosto de 1973 por Editorial Cimarrón, y es uno de los documentos más importantes que se conservan sobre la película "Los Velázquez", de Pablo Szir: no solo ilustra las motivaciones del proyecto y su proceso de producción, sino que nos permite imaginar cómo era la película; es, además, un contundente testimonio de su época y de una forma de entender el cine(...)
Nuestras fronteras. Una conversación con Yaela Gottlieb
No hay regreso a casa es una película que borra fronteras en varios sentidos. A través del encuentro y el afecto acorta distancias políticas entre dos generaciones tensionadas, aun cuando la persona querida diga algo doloroso o su propio chauvinismo marque los límites. También permite explorar el mundo desde sus herramientas digitales, transitando las calles del pueblo rumano donde nació el padre de Gottlieb por Google Earth o hablando con él desde Perú por una videollamada. Pero el gesto más audaz y político de la película es su verdadero carácter transnacional(...)
Dos o tres cosas sobre una crítica cinematográfica comprometida hoy (Victor Guimarães, 2021)
¿Cómo podemos reconocer nuestros privilegios relativos y nuestras opresiones relativas, sin transformar cada gesto crítico en una declaración sobre nuestra posición social? La respuesta a esa pregunta no puede ser individualizada. Tenemos que mantenernos abiertos al conflicto y, al mismo tiempo, trabajar activamente para construir alianzas. Tenemos que practicar la reparación histórica todos los días, sin evitar la tarea de enfrentar películas problemáticas y crear conversaciones críticas entre diferentes perspectivas(...)
Los mundos carcomidos
La realidad invade una ficción ya de por sí alterada, como si Aquilea estuviera completando, batalla a batalla, un porcentaje de absoluta transformación (o bien, Aquilea es la ciudad original y Buenos Aires aquella que emerge). La copia comienza a posarse sobre lo conocido. Hay un mundo que carcome a otro, que implanta falsos recuerdos(...)
El cine afuera del cine
Por su tema y por la mirada adoptada se trata de una película comprometida. Las placas que ubican la acción y ofrecen una explicación del contexto histórico político son solo uno de los tantos elementos que la hacen accesible. El hecho de que una producción tan marcadamente comprometida se haya convertido desde su estreno en un fenómeno masivo favorece, naturalmente, la percepción de una atmósfera antidictadura y, por lo tanto, antifascista generalizada. Pero esa serie de asociaciones fundadas estrictamente en los efectos sociales más inmediatos que produjo "Argentina, 1985" puede ser un tanto ingenua(...)
La democracia en escena
"Argentina, 1985" poco se diferenciaría de una hipotética película oficial sobre el tema realizada en los años ochenta (aunque, paradójicamente, es probable que hubiera tenido un impacto más disruptivo al calor de los hechos), no tanto por sus modos como por su previsible tratamiento de los sucesos representados, confeccionada como postal para los manuales de historia. No cabe duda de que una mayor perspectiva, y el propio transcurrir de los años, propician la indagación de zonas y problemáticas antes inexploradas(...)
La obstinada resistencia del cine documental (22º DocBsAs #5)
Comolli nunca renunció a practicar el cine como espacio de resistencia frente a la sujeción servil del espectáculo, ni a reflexionar y teorizar sobre él con un sutil sentido histórico atento tanto a las continuidades como a las mutaciones del entramado de fuerzas tecnológicas, culturales, sociales, políticas y formales que lo recorren. Tampoco elude la tarea de pensar el presente de la propia coyuntura, signada por una ofensiva voraz sobre la experiencia del cine en sala por parte de las plataformas de streaming, que copan cada vez más el mercado y el sistema de exhibición y circulación de películas(...)
Poéticas de la naturaleza (22º DocBsAs #4)
Tras haber ahondado en los focos y retrospectivas, esta cobertura del Doc Buenos Aires sigue con sus travesías y desplazamientos. Para estar a tono, Karina Solórzano viajó desde México y aportó una de las tres columnas de este texto-mosaico, donde junto a Blas Martín y Agustín Durruty se proponen abarcar completa la sección "Planos de todo el mundo" para develar montajes, reenvíos y recurrencias entre las películas exhibidas en la muestra. La propuesta, de forma indirecta, termina convirtiéndose en un diálogo: durante su aporte, Agustín recupera frases, palabras, ideas y expresiones de Blas y Karina en la búsqueda de un mapa compartido.
Fábricas de muerte, simulacros de guerra (22º DocBsAs #3)
En los tres films de Yulia Lokshina hay una preocupación por lo territorial, si bien el foco no está necesariamente puesto ahí; la diversidad geográfica es, podríamos decir, una condición y no una obsesión. El territorio interesa, en todo caso, como el marco donde se ponen en juego determinadas lógicas y problemáticas socioculturales (...) Como buena viajera, no clausura el camino de la significación; su trabajo es relevar los códigos y las reglas de un microcosmos cerrado en sí mismo, sin bajadas de línea, sin subrayados(...)
Cuántas fronteras tendremos que cruzar hasta llegar a casa (22º DocBsAs #1)
Los cambios de registro en el cine de Martín Solá no se dan por giros narrativos tanto como formales, de intensidad: una dialéctica entre la quietud y el movimiento. Esto no viene dado por un trabajo frenético de montaje, sino por la propia cinética interna y la fisicidad de los planos: los ya mencionados peces agonizantes, el traqueteo de un colectivo que recorre las calles de tierra palestinas, la corrida entre campanas del monasterio budista o los remolinos de niebla sobre los montes jujeños(...)
Una sonrisa sin gato. Reseña de “Cine de vanguardia. Instrucciones de uso”, de Nicole Brenez
"Cine de vanguardia. Instrucciones de uso" [Metales Pesados, Santiago de Chile, 2021] está consagrado a las vanguardias en el cine de ayer, hoy y siempre. El suyo es un trabajo de cartografía que traza los mojones y bosquejos de una contrahistoria del cine, volviendo la atención hacia zonas muchas veces poco transitadas, difundidas, reconocidas, vistas y oídas, incluso en el límite de aquello perdido u olvidado, en mal estado o riesgo de conservación. Semejante proceder comporta siempre una vocación internacionalista: “el país del cine”, siempre suplementario, por principio no cierra sus fronteras(...)
Mamá Küsters: la doble aproximación de Fassbinder al cine proletario
El problema de los comunistas consiste en que la conciencia de la que se jactan se reduce al análisis de unas condiciones económicas opresivas, mientras desestiman la indefensión a la que está librada la singularidad individual en el capitalismo. También pareciera que confunden la afiliación al partido con una toma de conciencia. Mutter Küsters encuentra contención en los integrantes del partido, pero no se identifica con su concepción política. Cuando explica los motivos por los que se afilió, lo hace aludiendo a la lógica del intercambio comercial: todo el mundo quiere algo a cambio. Los comunistas, por lo menos, le ofrecen la contención que tanto necesita, aunque el interés que le dedican a mamá Küsters solo pretende acercarla al partido(...)
Pablo Piedras: “La academia es una plataforma de pensamiento genial, pero creo que en algún momento hay que tomar distancia para producir algo diferente”
Cuando ibas a algún congreso en el extranjero, solo se hablaba de "Los rubios", de la controversia con "M" de Prividera; todo muy vinculado al boom de la memoria y a validar la idea de un proyecto de renovación cinematográfica a partir de elementos puramente asociados a los estudios sobre memoria y los estudios culturales. Siempre tuve una especie de revuelta personal en relación a los estudios que hacen que el cine diga o ejemplifique los proyectos académicos e ideológicos de determinadas modas académicas. Me parece reduccionista a nivel estético. El problema fundamental era que no analizaban formalmente las películas(...)
Tres textos de Sergei M. Eisenstein: “A dónde va el Potemkin” + Respuesta a Goebbels + Reunión con Stalin
Los tres textos que siguen (hasta donde sabemos, inéditos en español) corresponden a tres décadas distintas, y van desde los inicios de la carrera de Eisenstein —el año siguiente al estreno de "El acorazado Potemkin" (1925), cuando tenía 28 años— hasta el fin de su carrera y de su vida, durante la producción de la segunda parte de "Iván el Terrible". Tanto en la respuesta a Goebbels como en la reunión con Stalin se aprecia cómo las discusiones en torno al cine llegaron a las más altas esferas del poder en regímenes antagónicos y con intervenciones de primera mano de líderes políticos de relevancia. Los tres textos dan cuenta de los conflictivos vínculos entre las esferas del arte y la política, y son un testimonio del cine como arte de Estado en la primera mitad del siglo XX.